EDITORIAL
¿Hay lugar para nuevas revistas científicas en castellano?
Is there a place for new scientific journals in Spanish?
Jesús M. Culebras
De la
Real Academia de Medicina de Valladolid y del IBIOMED, Universidad
de León. España
Académico Asociado al Instituto de España
AcProfesor Titular de Cirugía
Director, Journal of Negative & No Positive Results
Director Emérito de NUTRICION HOSPITALARIA
* Autor para correspondencia.
This work is licensed
under a Creative
Commons
Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International License
La revista no cobra tasas por el envío de trabajos,
Llevamos cuarenta años involucrados en asuntos editoriales y una cosa que hemos aprendido es a no tener prisa(1). Con el paso del tiempo las cosas van cambiando y con el paso del tiempo uno no se imagina cuanta evolución se lleva a cabo. En nuestro primer editorial del modesto Boletín de SENPE que publicamos en mayo de 1979(2) nos planteábamos una consideración filosófica: "Ojala que este modesto boletín, sin compromiso de números posteriores se convierta al cabo de unos años en vehículo científico que haya valido la pena hacer andar" La respuesta, ahora, es categórica. Sí valió la pena hacerlo andar. En cuarenta años se convirtió en la revista NUTRICION HOSPITALARIA (3), hoy la publicación de nutrición en castellano más importante del mundo. En sus páginas se han publicado varios miles de artículos de todo tipo, de los cuales más de cinco mil, a partir de 1990 están indizados en la web, constituyendo un tesoro científico sobre nutrición de primerísima categoría. ¿Que habría sido de todos esos artículos, de no haberse creado la revista NUTRICION HOSPITALARIA? Los menos habrían alcanzado un hueco en revistas sajonas y el resto simplemente se habrían quedado en el tintero de los autores. Además, que enorme satisfacción nos da ver nombres, hoy muy famosos y prestigiados, que ayer eran simplemente jóvenes desconocidos con ilusión de difundir su inquietudes, opiniones y observaciones.
Si FELANPE cuenta para difundir su ciencia con las revistas de naturaleza inglesa, tendrá limitaciones. Como hemos dicho en otras ocasiones, los países sajones, lamentablemente, nos consideran un hermano menor al que quizás algunas veces hay que arropar, pero que casi siempre hay que conducir por los derroteros que para ellos son dogma. La lengua castellana es vehículo de expresión de más de cuatrocientos cincuenta millones de personas. No solo se habla en España y latino América sino que de alguna forma está colonizando zonas de EEUU aunque sea de momento entre estratos sociales cultural, social y económicamente más bajos que la media.
Existen en el mundo al menos dos docenas de academias de la Lengua Española que se congregaron en Asociación de Academias de la Lengua Española en 1951(4). La colaboración entre la Real Academia Española y las academias de la lengua ha dado lugar a partir de 2001 al Diccionario de la Lengua Española, a la Ortografía, en sus ediciones de 1999 y 2010, considerada una obra panhispánica y al Diccionario Panhispánico de Dudas (2005). El Instituto Cervantes(5), por su parte, es una organización pública española creada el 21 de marzo de 1991 por el Gobierno de España. Cuenta con dos sedes centrales en Madrid y 87 centros en 44 países de los cinco continentes. Uno de los objetivos del Instituto Cervantes es promover universalmente la enseñanza, el estudio y el uso del español y fomentar cuantas medidas y acciones contribuyan a la difusión y la mejora de la calidad de estas actividades. Dudamos que haya otro idioma en el mundo que tenga tan amplio respaldo, en calidad y en cantidad.
En lo referente a los aspectos organizativos y financieros para la gestión de contenidos propios de FELANPE el tema debe ser abordado con imaginación y pies de plomo. De entrada creemos que la iniciativa y responsabilidad debe recaer en un principio sobre una sola persona, con nombre y apellidos, dispuesta a hacer todo lo que sea necesario e incluso lo imposible. Para un proyecto magno, y de tanto alcance como éste no valen, esta es nuestra experiencia, comités ni grupos de trabajo porque se enquistan en tareas sin autoría concreta y en esperas de futuras reuniones. En estas circunstancias el tiempo lo difumina todo.
La gestión digital abarata los costes pero no sale gratis. Sigue costando tiempo y dinero. Esta financiación sí que la debe comprometer FELANPE, con garantía de continuidad. El espacio digital es infinito y la producción científica de FELANPE previsiblemente aumentará paulatinamente en años venideros. En estas circunstancias no pueden los miembros de FELANPE tener que pasar por la indignidad de someterse a comités extranjeros, que de entrada cuestionen el idioma, que opinen sobre el contenido porque les parezca localista o, cuando menos, sin interés para el mundo sajón y que los pongan sistemáticamente a la cola de las publicaciones, cuando sean admitidas, ralentizando la productividad y desanimando a los contribuyentes de habla hispana.
Es sabido que los científicos mayoritariamente leen artículos en su propio idioma. Al menos los de habla inglesa lo hacen en un 97% por lo que, pensando que los lectores de habla hispana sean los de FELANPE, es perfectamente admisible que lo que publiquen deseen que sea en esta lengua. Y cuando sea de razón o de oportunidad se pueden publicar los artículos de forma bilingüe, aunque esto encarece los costes.
Volviendo a la pregunta inicial que hace Santana en su carta al director(6) de si es necesaria una revista Latinoamericana de las especialidades de Nutrición Clínica y hospitalaria que sea propiedad de FELANPE, diremos rotundamente que sí. Dejar que FELANPE continúe dependiendo, en situación de inferioridad o de vasallaje de revistas de países e idiomas foráneos será un freno para su desarrollo. Sabemos que es un gran esfuerzo pero al cabo de unos años, como sucedió con el Boletín de SENPE, habrá valido la pena hacerlo andar. Decíamos en el editorial que escribimos para SOCAMPAR(7) que si conseguían mantener la disciplina en la edición de su revista verían los frutos. ¿Acaso no empezaría de forma modesta, eso sí, hace dos siglos, con carácter de revista regional como su nombre indica, la publicación New England Journal of Medicine(8), en la región de Nueva Inglaterra, noreste de Estados Unidos, como órgano oficial de la Sociedad Médica de Massachusetts?
Referencias
1. Culebras JM. Treinta y seis años al frente de una revista científica. Memorias del director de NUTRICIÓN HOSPITALARIA. Septiembre 2017. Publicaciones de la Universidad de León ISBN: 9788497738958
2. Culebras JM. Editorial, Boletín de SENPE Mayo1979. 1(1):1-3
3. Nutrición Hospitalaria (revista). (2018, 24 de septiembre). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 05:56, diciembre 27, 2018 desde https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Nutrici%C3%B3n_Hospitalaria_(revista)&oldid=110829935.
4. Asociación de Academias de la Lengua Española, https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Asociaci%C3%B3n_de_Academias_de_la_Lengua_Espa%C3%B1ola&oldid=112745040 (consultado por última vez diciembre 23, 2018).
5. Instituto Cervantes. (2018, 14 de diciembre). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 18:57, diciembre 26, 2018 desde https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Instituto_Cervantes&oldid=112661788.
6. Santana S. ¿Es necesaria una Revista Latinoamericana de Nutrición Clínica y Hospitalaria, Terapia Nutricional y Metabolismo?. Incluir cita al montar numero
7. Culebras JM. La importancia de una revista científica como SOCAMPAR en castellano y su valor. Rev SOCAMPAR.2018;3(1):5-6
8. The New England Journal of Medicine. (2018, 4 de abril). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 19:29, diciembre 26, 2018 desde https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=The_New_England_Journal_of_Medicine&oldid=106710401.