Información complementaria

Adenda  al artículo “El submarino ARA San Juan(1)

Hallazgo del submarino ARA San Juan

 

Finding of the ARA San Juan submarine

 

Ignacio Jáuregui-Lobera

 

Instituto de Ciencias de la Conducta y Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. España

 

* Autor para correspondencia.

Correo electrónico: ijl@tcasevilla.com (Ignacio Jáuregui-Lobera).

 

Recibido el 18 de noviembre de 2018; aceptado el 18 de noviembre de 2018.

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JONNPR. 2019;4(n):n-n

DOI: 10.19230/jonnpr.2875

Como citar este artículo:

Jáuregui-Lobera I. Hallazgo del submarino ARA San Juan. JONNPR. 2019;4(1):114-118. DOI: 10.19230/jonnpr.2875

 

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En el Volumen 3, Número 11 de JONNPR publicábamos el artículo Navegación e Historia de la Ciencia: El submarino ARA San Juan. Comentábamos entonces que el 13 de noviembre de 2017, el submarino ARA San Juan zarpaba desde Ushuaia, extremo Sur de la Patagonia, hacia Mar del Plata, a unos 1.500 kilómetros al Norte. Hacía tareas de control en la zona económica exclusiva de Argentina dada la constante presencia de flotas dedicadas a la pesca ilegal por la zona. En el submarino iban 44 tripulantes (43 hombres y una mujer) y, dos días después, el 15 de noviembre, reportó su última posición conocida, frente al Golfo de San Jorge (al sur de Puerto Madryn, en la provincia de Chubut), a casi unas 235 millas de la costa, límite exterior de la plataforma continental argentina. El 17 de noviembre la Armada argentina había comunicado la pérdida de contacto con el buque y se había iniciado la operación para localizar el submarino. Terminábamos diciendo que a día de hoy nada se sabe del San Juan.

Pensando en las familias de los marineros hacíamos también una reflexión: a día de hoy, las familias no tienen un muerto para enterrar y en su imaginario irán sepultando a cada uno en función de sus creencias y convicciones más íntimas. Mirar a la mar y echar flores en un lugar no es lo mismo que asistir cada año a un cementerio sabiendo que allí, justamente allí, está su ser querido o sus restos en forma de cenizas. No es positivo para la recuperación psicológica del trauma.

 

La noticia

Un diario español lanzaba este titular: Hallados los restos del submarino ‘ARA San Juan’ un año después de su desaparición. Y en su entrada relataba que “Cuando los 44 tripulantes del submarino argentino Ara San Juan parecían perdidos para siempre en el Atlántico Sur, una empresa privada halló este viernes los restos de la nave a 907 metros de profundidad y a unos 600 kilómetros de la costa de Comodoro Rivadavia, en la Patagonia argentina. El Gobierno deberá ahora decidir si emprende el rescate, una operación costosa para la que Argentina no tiene tecnología, o deja que los cuerpos descansen en el fondo del mar(2).

El submarino se halló en la zona 1, que corresponde con el lugar donde hace un año organismos internacionales encargados del control de pruebas militares submarinas no autorizadas detectaron una "falla hidroacústica", es decir lo que se consideró una explosión. La zona 1 fue la más rastrillada por decenas de buques aportados por 27 países, pero sin éxito. ¿Qué fue entonces lo que pasó? El ministro Aguad indicó que “en aquel momento estaban todas las Armadas del mundo buscando el submarino con tecnología de altísima definición. Todos los barcos pasaron por esa zona y nunca lo pudieron detectar. Siempre dijimos que no era fácil encontrar un submarino y menos a las profundidades en la que se encontraba”.

Por su parte, el Jefe de la base Naval de Mar del Plata, Gabriel Attis, indicó que el submarino estaba apoyado sobre un sector de fuertes corrientes submarinas y muy irregular. Y daba detalles del hallazgo: el casco del ARA San Juan está totalmente deformado, colapsado e implosionado y sin aberturas de consideración. Añadió el Comandante Attis que el casco resistente (donde se alojan la tripulación y los equipo) se observa muy deformado hacia el interno, la calota de proa visiblemente íntegra y compartimento de torpedos y cámara de oficiales totalmente colapsado.

El comunicado oficial de la Armada argentina, por Twitter, decía:

El Ministerio de Defensa y la Armada Argentina informan de que en el día de la fecha habiéndose investigado el (Punto Dato) POI 24 informado por la empresa Ocean Infinity, mediante la observación realizada con un ROV (vehículo de observación remota) a 800 metros de profundidad, se ha dado identificación positiva al submarino ARA San Juan.

 

Toca saber qué ocurrió

Los motivos que provocaron el colapso del buque siguen siendo materia de especulación. Parece que lo más probable fue un fallo en el snorkel, lo que permitió una entrada de agua en una maniobra de recuperación de oxígeno realizada con una muy mala mar. Tras una noche luchando para controlar el incendio, en medio de un ambiente irrespirable por el aire contaminado por la combustión, parece que el ARA San Juan volvió a sumergirse y siguió su ruta. Se especula con que fue un segundo incendio lo que habría terminado en desastre. La tripulación, agotada, poco pudo hacer. La explosión detectada fue, según los expertos, una implosión, producida por la presión de afuera hacia adentro del casco, que quedó reducido a un amasijo apretado de hierro. El hallazgo del ARA San Juan podrá ahora ayudar a reconstruir que pasó realmente hace un año en el fondo del Océano. A partir de algunas fotografías tomadas se podrá iniciar ya un detenido estudio de cuanto ocurrió (Figuras 1 y 2).

 

Figura 1. Fotografías de partes del ARA San Juan identificadas

 

Figura 2. Detalle de algunas partes del ARA San Juan

 

El duelo

Aceptada la realidad de la pérdida hace ya un año, tocará trabajar ahora muchas emociones y el dolor de la “nueva” noticia. Solemos concebir el dolor del duelo en función de la tristeza y la disforia, pero hay otros sentimientos asociados a la pérdida que habrá que trabajar. Así, la angustia, ira, culpa y soledad son frecuentes. Ahora los marineros están definitivamente ausentes, hay que adaptarse a esa cruda realidad que, ahora sí, tiene su lugar de descanso en el fondo marino que aquellos marineros tanto pasearon en vida. Ahora ya están recolocados los marineros, habrá que vivir sin ellos, pero sabiendo dónde fueron a descansar. Además, las familias lucharán por encontrar un significado para la pérdida. La familia militar aportará un gran tesoro para elaborar ese sentido de la muerte. Para muchos de los componentes de esa gran familia, la muerte no es el final. Y como reza alguna estrofa de nuestro soneto:

 

Fueron grandes y fuertes, porque fueron

Fieles al juramento que empeñaron.

Por eso, como púgiles lucharon,

Por eso como mártires murieron.

 

Descansen en paz

Referencias

1.     Jáuregui-Lobera I. Navegación e Historia de la Ciencia: El submarino ARA San Juan. JONNPR. 2018;3(11):923-937 DOI: 10.19230/jonnpr.2740

2.     Federico Rivas Molina. Hallados los restos del submarino " ARA San Juan " un año depures de su desaparición. El País, 18 de Noviembre 2018