Reseñas

La ropa de los difuntos que habita los armarios

Book title: The clothes of the Deceased that inhabit the wardrobes

Tomás Fernández García
AICTS, España

La ropa de los difuntos que habita los armarios

Ehquidad: La Revista Internacional de Políticas de Bienestar y Trabajo Social, núm. 23, pp. 311-314, 2025

Asociación Internacional de Ciencias Sociales y Trabajo Social

© Revista editada por la Asociación Internacional de Ciencias Sociales y Trabajo Social
Farnox Luis. Arteta. 150pp.. 978-84-09-64625-8

Reseña realizada por Tomás Fernández García

El gran artista y polifacético Luis Farnox publica un nuevo poemario homenajeando la producción literaria del escritor, poeta y crítico romántico Edgar Allan Poe en el aniversario de su muerte. Nuestro autor, emulando como reconocimiento a uno de sus escritores predilectos, nos ofrece un conjunto de poemas que nos adentran en una reflexión profunda de la vida y la muerte como una evolución natural de la existencia, describiendo la ropa de los difuntos como un proceso irreal que va más allá del silencio resignado de la propia muerte.

Nuestro autor siempre se ha comunicado casi desde que nació a través de su prolífica obra, donde caben la música, la composición visual, la ilustración artística o la extensa aportación literaria oral o escrita que nos ha transmitido a lo largo de sus años. Siempre la ha realizado a través de las distintas facetas del arte, estableciendo un diálogo con sus lectores mediante el contexto histórico y social de su marco ético de referencia cotidiana: la justicia, la igualdad, la solidaridad, la honestidad o la gratitud como sus loables cualidades. Su vida nunca se queda al margen de las inquietudes que le rodean y que le preocupan, convirtiendo sus contribuciones en una guía de conducta que facilita que los demás podamos convivir con más armonía y cordialidad.

A menudo se dice que el artista es el resultado de su tiempo. Y es así, porque con su extensa obra artística en los diferentes campos en los que participa, muestra su visión de los diferentes aspectos del pensamiento que le circunda; un deseo, una idea, un compromiso o una quimera, que, en este caso, le sirve para acercarse intelectualmente a la interesante vida de la ropa de las personas que desaparecieron de nuestras vidas, poniendo en valor las vivencias de quienes las usaron. Aunque intenta que sus relatos nos produzcan miedo y hasta terror, solo lo consigue en parte, porque en la mayoría de sus poemas ilusorios se adentra en el conocimiento descriptivo y sensato de la vida de los imaginarios fallecidos.

Al morir nos dejan decenas de objetos y propiedades que se quedan a cargo de familiares. Aunque es común que los seres queridos tomen decisiones sobre estas pertenencias, la ropa siempre se convierte en un área particularmente delicada cuando la dejadez del olvido desfigura la historia de quienes las usaron, porque siempre quedará vinculada a la identidad y a la memoria de quienes han pasado a mejor o peor vida.

Poner palabras a lo que sentimos, lo que vivimos y sufrimos, nos consuela. Saber que otros antes han pasado por este dolor y conocer cómo lo han afrontado, nos hace sentir acompañados y nos puede ayudar a los vivos a sobrellevarla decía Mario Benedetti cuando escribía sobre la muerte. La literatura tiene esta capacidad y Farnox, como un artista original, creativo, ingenioso y arriesgado, encuentra las palabras justas para describir lo que nos trae la apesadumbrada muerte a través de la vestimenta que los familiares guardaron en los armarios como recuerdo de sus muertos.

En cada uno de sus poemas describe los sentimientos de los vivientes y la voz de los fallecidos ante sus dramas; unas veces desde perspectivas positivas, otras negativas, pasando de la melancolía a la ironía, o desde el humor negro hasta la poesía gótica, pero la lectura de cada uno de sus versos se convierte en el ficticio recuerdo de un posible ser querido; cuando tenemos melancolía, tristeza, pena o nostalgia, pero también cuando nos sentimos fuertes, alegres o irónicos para recordar con regocijo a las personas que desaparecieron de nuestras vidas y que nos dejaron recuerdos imborrables.

La poesía es una forma de arte y literatura, porque cada poema crea una imagen visual en la mente del lector que se relaciona con la idiosincrasia humana, facilitando iluminar las oquedades existenciales de muchas personas. Por eso, el talento del autor se convierte en un medio válido y positivo para comunicar mediante la ropa de los difuntos mensajes sobre la expresión de las emociones y los sentimientos de las personas desaparecidas, así que, gracias a este fantástico poemario, nos ayuda a reflexionar sobre los problemas a los que nos enfrentamos como sociedad en los momentos más tristes, melancólicos o alegres de nuestras vidas.

La responsabilidad de un poeta siempre es muy delicada y sutil, porque sus aportaciones se convierten en el puente entre lo que siente emocionalmente y lo que escribe, aunque sea fingido. Cuando lo consigue, como en este caso, contribuye a que el arte vaya más allá de la expresión creativa, porque promueve el pensamiento original, el ingenio, las habilidades esenciales o la perseverancia para enfrentarnos a los desafíos contemporáneos que es lo que siempre ha hecho el gran pedagogo Luis Farnox, dejando su indeleble huella en los distintos campos del saber por donde transita.

Un poemario de lectura necesaria porque se convierte en una necesidad intelectual para enfrentarnos a la vida y a la irreversible muerte.

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