Artículos

¿Nuevos métodos para nuevas necesidades? Análisis de los planes de estudio en Trabajo Social desde la óptica de las/os egresadas/os: el caso de la Universidad de La Laguna

Alejandro Hernández-Melián
Universidad Complutense de Madrid, España

¿Nuevos métodos para nuevas necesidades? Análisis de los planes de estudio en Trabajo Social desde la óptica de las/os egresadas/os: el caso de la Universidad de La Laguna

Ehquidad: La Revista Internacional de Políticas de Bienestar y Trabajo Social, núm. 17, pp. 101-126, 2022

Asociación Internacional de Ciencias Sociales y Trabajo Social

Recepción: 14 Septiembre 2021

Revisado: 29 Octubre 2021

Aprobación: 08 Noviembre 2021

Publicación: 15 Enero 2022

Resumen: El propósito de la presente investigación es analizar las opiniones de las/os egresadas/os del Grado en Trabajo Social de la ULL sobre su Plan de Estudios, con la finalidad de que pueda servir como base para evaluar, mejorar y actualizar este y otros planes de estudios de la disciplina en otros centros universitarios. Para ello, se utiliza un método cuantitativo de tipo descriptivo y el cuestionario para la recogida de datos, con una muestra de 102 participantes y realizando el tratamiento estadístico a través de SPSS. Los principales resultados muestran una gran demanda para ajustar, en primer lugar, los métodos de enseñanza del profesorado a las nuevas necesidades de su alumnado, y en según lugar, las materias y contenidos con las realidades sociales actuales. Asimismo, se apunta hacia una desconexión entre universidad-sociedad, reflejándose en los problemas derivados de las prácticas curriculares y la postulación de talleres con profesionales externos y casos prácticos reales como dos de las actividades favoritas como contenido de las clases prácticas. Por tanto, los estudios de Trabajo Social deben permanecer en constante revisión para no quedar desactualizados, ya que la realidad social –su objeto de estudio y análisis– es un elemento en constante cambio.

Palabras clave: Métodos educativos, Evaluación educativa, Clases prácticas; Prácticas curriculares, Docencia universitaria.

Abstract: The purpose of the research is to analyze the opinions of the graduates in Social Work of the University of La Laguna about their Study Plan, in order that it can serve to evaluate, improve and update this and other curricula of the discipline in other university centres. This work has a descriptive quantitative method and used a questionnaire for data collection, with 102 participants and statistical treatment with SPSS. The main results show a great demand to adjust, firstly, the teaching methods of the teaching staff to the new needs of their students, and secondly, the subjects and contents with the current social realities. Likewise, it points towards a disconnection between university-society, reflected in the problems derived from curricular practices and the application of workshops with external professionals and real practical cases as two of the favourites activities as content of practical classes. Therefore, studies in Social Work in Spain must remain in constant review so as not to be outdated, since social reality, its object of study and analysis, is an element in constant change.

Keywords: Educational methods, Educational evaluation, Practical classes, Curricular practices, University teaching.

1. INTRODUCCIÓN

Previa entrada en vigor de los grados universitarios actuales, la disciplina de Trabajo Social se ofertaba como una diplomatura de tres años de duración y con la que, en líneas generales, se tendrían que adquirir unas “bases teóricas y técnicas del trabajador social” (Real Decreto 1431/1990).

Fue en el año 2008 cuando, siguiendo lo estipulado en el Libro Blanco de los estudios de la disciplina, se implanta por primera vez la titulación de Grado en Trabajo Social en España, incidiendo en la necesaria adquisición de conocimientos y herramientas que procuren un óptimo desarrollo integral del ser humano (ANECA, 2005). Durante el curso 2009-2010 el 92% de universidades que ofertaban la diplomatura comenzaron con el grado, culminando este proceso en el 2011 en la Universidad del País Vasco (García-Estañ y Pastor, 2017).

Si bien es cierto que son escasos los trabajos que analizan los planes curriculares y el proceso de formación desde el Trabajo Social, existen diversas fuentes que pueden arrojar luz sobre este nuevo marco de estudios.

Así, Vázquez (2005,p. 240) determina que este nuevo sistema se basa "esencialmente en dos ciclos formativos (de clara orientación al mercado de trabajo) y postgrado”, cumpliendo con las nuevas directrices del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) iniciadas en el 2008 con el plan Bolonia. Además, uno de los principales ejes de actuación en esta nueva organización universitaria es el aprendizaje por competencias, “cuya finalidad es que los estudiantes lleguen a ser autónomos para aprender determinadas competencias específicas y genéricas de acuerdo con las demandas de la sociedad del siglo XXI” (Rodríguez, 2006, p. 90). Este nuevo modelo entiende que la adquisición de los aprendizajes a través de competencias en la disciplina es fundamental para alcanzar la máxima eficacia y eficiencia en sus intervenciones como trabajadores sociales.

En este marco, y siguiendo las ideas aportadas por Gómez-Gómez (2010), Martínez-Flores y Cerros (2020) y Pastor (2014), los nuevos grados en Trabajo social se enfrentan a dos retos íntimamente relacionados. Por una parte, preocuparse por una compleja realidad social en la que se enmarcan los estudios, con el propósito de enfocarlos correctamente y evitar una posible desconexión entre académica – sociedad. Y, por otro lado, mantener actualizados los planes de estudio teniendo en cuenta los necesarios conocimientos teóricos-metodólogos que precisan las/os trabajadoras/es sociales. Asimismo, Flores y Martínez (2006) establecen tres ejes desde los que se pueden abordar las diferentes funciones del profesional en Trabajo Social: la formación del currículo, el mercado laboral y el enfoque ideológico.

Estas cuestiones son fundamentales para la presente investigación, ya que ahondan en el porqué del presente estudio y justifica su verdadera naturaleza: revisar, cotejar y verificar que los estudios en la disciplina se mantienen actualizados, se perciben como útiles por sus egresadas/os y, además, cumplen una función social en tanto en cuanto son los responsables de formar en la profesión a las futuras generaciones de expertas/os en materia de intervención e investigación social.

De esta manera, hasta el curso 2017-2018 un total de 46 universidades españolas impartían el Grado en Trabajo Social, siendo 37 de titularidad pública y 9 privadas (Viana-Orta et al., 2018), entre las que se encuentra la Universidad de La Laguna. Desde la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación se ofrece este grado con un total de 240 créditos repartidos a lo largo de 4 años ordinarios y con un tipo de enseñanza presencial, cumpliendo con los estándares básicos de un grado universitario español estipulados en el Real Decreto 1393/2007, modificado por Real Decreto 861/2010. Su plan de estudios se encuentra publicado en el BOE nº 153 de 24 de junio de 2010, y se distribuye de la siguiente manera: 60 créditos en formación básica, 102 obligatoria, 24 optativas y 42 créditos destinados a las prácticas externas y 12 al Trabajo Fin de Grado.

La mayoría de las materias, 32 de 38 ofertadas, se componen de 6 créditos de los cuales 4 son teóricos y 2 prácticos (clases prácticas). Son dos las asignaturas que poseen una carga lectiva de 12 créditos: Trabajo Social y Habilidades para las Relaciones Interpersonales (totalidad práctica) y Fundamentos Laborales, de la Seguridad Social y Administrativos para el Trabajo Social (8 créd. teóricos/ 4 créd. prácticos). En cuanto a las prácticas externas, la propia facultad las define como “un acercamiento del alumnado a supuestos reales, complementando la formación recibida con la realidad del mundo laboral (…) un espacio privilegiado para la aplicación de los conocimientos adquiridos a lo largo de la formación” (Universidad de La Laguna, 2021, párr. 1-2). Se desarrollan entre el segundo cuatrimestre de tercero y el primer cuatrimestre de cuarto curso, estando dividas en cuatro asignaturas. Las dos primeras se centran en el campo de la investigación con el diseño y el estudio de realidades sociales, mientras que las dos últimas inciden en la intervención social del Trabajo Social. Por último, las optativas ofertadas son 8, y se centran en las siguientes áreas: drogodependencias, discapacidad, género, personas mayores, educación, migraciones, mediación y violencia familiar.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, el interés del estudio se centra en conocer, en primer lugar, cuáles son las opiniones de las/os egresadas/os en Trabajo Social de la ULL sobre el contenido y la estructura de su plan de estudio para que, en según lugar, este análisis pueda servir como guía para otro tipo de evaluaciones educativas en otros centros universitarios.

Con este fin, el trabajo plantea, primeramente, el método de estudio seleccionado para la recogida y el análisis de los datos, así como los objetivos, finalidad y características de la muestra. A continuación, se exponen los resultados y la discusión estructurado en los siguientes apartados: materias y contenidos; clases prácticas; y prácticas curriculares. Para finalizar, se exponen una serie de valoraciones generales sobre los estudios y se muestran las conclusiones y reflexiones más destacas de la investigación.

2. MÉTODO

El objetivo de la presente investigación estriba en recabar y describir las opiniones sobre el Plan de Estudios del Grado en Trabajo Social de la Universidad de La Laguna, a través de las respuestas de sus egresadas/os. Para ello, el enfoque que se propone es cuantitativo, con un diseño metodológico de tipo descriptivo y una estrategia de investigación basada en la encuesta, centrándolo en tres ejes: materias y contenidos, prácticas curriculares y valoraciones generales.

El instrumento utilizado para la recolección de datos es el cuestionario, estructurado en los tres ejes mencionados anteriormente junto con los datos socio-demográficos de las/os participantes. Además, en el apartado referido a las materias y contenidos se abordan cuestiones relacionadas con la utilidad y planificación de asignaturas, la docencia práctica y la incorporación de nuevas materias. Asimismo, este cuestionario plantea tanto preguntas cerradas como de respuesta abierta, con la finalidad de que los participantes tengan la posibilidad de enriquecer sus aportaciones con opiniones de texto libre. Por este motivo, la presentación de resultados y discusión intercala datos cuantitativos con verbatims extraídos del cuestionario.

El tratamiento estadístico de los datos se ha llevado a cabo a través del Software SPSS, lo que incluye la aplicación de estadísticos descriptivos, la codificación de variables y respuestas, y la extracción de gráficos y tablas.

En lo relativo a la muestra, el criterio utilizado para la selección de participantes en el estudio ha sido haber obtenido el título de Grado en Trabajo Social por la Universidad de La Laguna entre los años 2013 y 2020, excluyendo así a todas aquellas personas pertenecientes a planes de estudio extintos como las diplomaturas, anteriores a este periodo. El trabajo de campo se llevó a cabo entre el 31 de enero y el 17 de febrero del 2021, y se ha utilizado un muestreo intencional por decisión razonada como consecuencia de las dificultades prácticas derivadas de la pandemia por COVID-19, la dispersión geográfica y la compleja representatividad estadística de la muestra. Además, se ha utilizado la técnica de bola de nieve para dar una mayor difusión del estudio entre los potenciales participantes, siendo los medios digitales, y más concretamente las redes sociales, la mejor herramienta para su exposición pública: WhatsApp, Gmail y LinkedIn.

En total, han participado 102 egresadas/os de todas las promociones del Grado, destacando los 22, 17 y 16 participantes titulados en los años 2017, 2018 y 2019, respectivamente. La edad media es de 28 años y el 93,14% son mujeres, mientras que el 6,86% son hombres. Del total encuestado, 74 personas trabajan actualmente por cuenta ajena, 19 se encuentran en desempleo, 7 continúan estudiando otras titulaciones y 2 trabajan tanto por cuenta ajena como por cuenta propia. Además, de las 76 personas que actualmente trabajan, un 84,2% declara tener alguna experiencia profesional en Trabajo Social o profesiones afines y el 15,8% restante no la ha tenido aún.

3. RESULTADOS: LA VOZ DEL ESTUDIANTADO DE TRABAJO SOCIAL

Siguiendo la estructura definida en el guion de cuestionario (ver anexo), los resultados se dividen en tres grandes ejes de análisis. En primer lugar, se abordan las cuestiones relacionadas con las materias y sus contenidos, esto es, desde la planificación y utilidad de las diferentes asignaturas, hasta las clases de carácter práctico y las nuevas tendencias de la realidad social. En segundo lugar, se tratan aquellos aspectos relativos a las prácticas curriculares desarrolladas durante los estudios del Grado, es decir, el primer trabajo de campo práctico del alumnado en la profesión. Y, por último, se finaliza el análisis con la valoración general de algunos temas de relevancia con respecto al plan de estudios.

3.1. ¿Métodos y temarios adaptados a las nuevas tendencias y demandas sociales?

Materias y contenidos

Con la finalidad de conocer cuáles son las materias destacadas dentro del Plan de Estudios, se ha preguntado por las dos caras de una misma cuestión: las asignaturas mejor planificadas y las más útiles, así como por las peor planteadas y menos útiles para el Trabajo Social.

En positivo, Planificación en Trabajo Social destaca notoriamente sobre el resto como una de las materias mejor planificadas con un 14,7% de las respuestas, seguida de Trabajo Social y Políticas Sociales con un 10,8%, y Organización de los Servicios Sociales y Habilidades para las Relaciones Interpersonales, ambas con un 7,8%. Además, a la pregunta sobre aquellas asignaturas más útiles para el desarrollo del Trabajo Social, muchas coinciden con las anteriores, destacando de nuevo Planificación en Trabajo Social (14,7%), Organización de los Servicios Sociales (13,7%) y Habilidades para las Relaciones Interpersonales (11,8%), e incorporándose nuevas como Investigación, Diagnóstico y Evaluación en Trabajo Social o Trabajo Social con Grupos y Organizaciones, ambas representando un 5,9% de las respuestas. Pero, ¿Cuáles son los motivos por los que estas y no otras han sido elegidas como las más útiles y mejor planteadas? En la Tabla 1 se puede observar que, con una pregunta de respuesta múltiple –dos opciones como máximo–, ha determinado un 64,7% que la aplicabilidad para el desempeño del Trabajo Social ha sido determinante para seleccionar estas materias, seguido de cerca con un 58,8% por el método de enseñanza del profesor/a.

Tabla 1
Motivos por los que las materias son más útiles y están mejor planificadas
Motivos por los que las materias son más útiles y están mejor planificadas
Fuente: Elaboración propia.

Por el contrario, de entre las materias peor planificadas destaca Ética en Trabajo Social (20,6%), Estructura y Desigualdad Social (14,7%) y Estadística Social (9,8%). No obstante, un resultado muy interesante lo encontramos en aquellas seleccionadas como menos útiles dentro del Plan de Estudios. Con una mayor concentración de respuestas entre las opciones escogidas, se acentúan las siguientes: Inglés Básico (16,7%), Sociología General (15,7%), Estadística Social (13,7%), Economía Aplicada al Trabajo Social (10,8%) y Antropología Social (9.8%). Todas son asignaturas de carácter general, pertenecientes a otras sub-áreas del conocimiento de las Ciencias Sociales e impartidas en el primer curso del grado. Por ello, se puede entender que el rechazo hacia estos contenidos se debe, entre otros motivos, por una cuestión de falta de integración en la organización de los estudios. Son entendidos como ajenos a la profesión, y esto se traduce en una peor disposición para superarlos. De ahí que de entre los motivos para elegir estas materias, observables en la Tabla 2, se seleccione el método de enseñanza del profesor/a, junto con la escasa aplicabilidad para el Trabajo Social y su contenido teórico.

Tabla 2
Motivos por los que las materias son menos útiles y están peor planificadas.
Motivos por los que las materias son menos útiles y están peor planificadas.
Fuente: Elaboración propia.

Sobre estas cuestiones, algunos encuestados reflexionan acerca de los motivos por los que las materias se quedan cortas a la hora de adquirir las competencias y conocimientos de la profesión, apuntado hacía la falta de actualización del docente o la celeridad en la sucesión de las asignaturas.

En general, los contenidos en las asignaturas del grado son insuficientes. Desde mi experiencia y comparado con otros estudios realizados en otras universidades, una de las principales deficiencias que tiene el grado de TS en la ULL es el profesorado, formado por una mayoría de docentes que no ejercen la profesión y no investigan lo suficiente (Participante nº44).

Creo que la carrera necesita un cambio (…) la carrera nos deja con muchas lagunas cuando terminamos. Nos encontramos sin experiencia, con conocimientos justos que se alejan de la práctica real o que no terminamos de entender debido a la rapidez para poder llegar a dar todo, y que además no sabemos dónde o cómo aplicar. No terminan de encajar y falta una parte muy importante que nos vamos a encontrar sí o sí en cualquier trabajo (Participante nº84).

Además, muchos destacan la falta de adecuación de los contenidos con lo que realmente se demanda en el mercado de trabajo o la realidad social actual.

Las asignaturas no están orientadas al desempeño, es teoría (necesaria) pero con mucha parte histórica que de poco nos vale (Participante nº12).

Creo que muchas veces en las asignaturas se les da mucha importancia a los contenidos y a la historia, pero no ayudan mucho a la hora de trabajar como profesional, ya que cada entidad o rama es un mundo y son totalmente diferentes. Quizás deberían de plantear una asignatura donde mostrar las ramas existentes y la manera de trabajar en cada una de ellas (Participante nº38).

Clases prácticas

Pasando al segundo aspecto tratado en este eje de análisis, se ha preguntado acerca de las clases prácticas, afirmando un 77,5% frente al 22,5% que no están adecuadamente planteadas. Y, para conocer cuáles son los contenidos que desde la perspectiva de las/os egresadas/os deben formar parte del temario, se han planteado una serie de tareas más o menos comunes en este tipo de docencia para que, con opción de respuesta múltiple, se seleccionen cuáles pueden ser las más convenientes.

Sobre el conjunto de respuestas, en la Figura 1 despunta uno de los elementos: la resolución de casos prácticos reales. Con más de tres cuartas partes del total, un 82,5% de egresadas/os lo considera como su planteamiento favorito para formar parte de una clase práctica. Así lo afirma uno de ellos:

Profesores que no aterrizan en la realidad porque se limitan a repetir año tras año los mismos contenidos teóricos. Se necesitan enseñar más casos reales, más Trabajo Social (Participante nº27).

Contenidos de una clase práctica ideal
Figura 1
Contenidos de una clase práctica ideal
Fuente: Elaboración propia.

Con un 75,5% también destaca el trabajo fuera del aula a través de visitas a entidades o recursos sociales de suficiente relevancia, a lo que se une el 43,1% de las respuestas que se decantan por las exposiciones y la realización de talleres dentro del aula, pero impartidos por profesionales de diferentes ámbitos de actuación. De esta manera, se prioriza lo que relaciona la teoría con la práctica profesional, es decir, conocer cómo se desarrolla lo que han ido aprendiendo a lo largo de las asignaturas de la mano de profesionales en activo, lo que facilita que todos esos aprendizajes se puedan aterrizar y ver con la perspectiva suficiente como para afirmar que, efectivamente, sí pueden ser útiles para su futuro en la profesión.

Priorizaría un poco más en las clases prácticas las visitas a entidades o casos reales para situarnos aún más en la realidad social (Participante nº39).

Otros contenidos como el role-playing o la elaboración de un solo proyecto a lo largo de toda la asignatura, con un 22,5% y un 20,6% respectivamente, también generan cierta simpatía por parte de los participantes.

En la parte baja se encuentra la elaboración de contenidos audiovisuales y su posterior defensa pública, es decir, presentaciones grupales o individuales de PowerPoint, con tan solo un 2% de las respuestas, seguido del desarrollo de ensayos teóricos sobre papers científicos, el 7,8%. Son dos de las cuestiones que, a priori, se podría afirmar que más se han utilizado en la docencia práctica y, sin embargo, son las que mayor rechazo generan entre las/os egresadas/os.

Nuevas realidades, nuevas materias.

Por último, se ha preguntado a los participantes sobre cuáles creen que son aquellos ámbitos o contenidos que necesariamente deben estar presentes en el Plan de Estudios del Grado en Trabajo Social, dando una lista de más de 15 opciones extraídas principalmente de la web del Consejo General del Trabajo Social de España, entre otras. No se han propuesto aquellas materias o áreas de actuación que ya se contemplan en el plan, como es, por ejemplo, drogodependencias, educación, discapacidad o personas mayores, todas a desarrollar durante el primer y segundo cuatrimestre de cuarto curso.

De esta manera, el Trabajo Social Sanitario se posiciona como el ámbito de actuación más deseado con casi la mitad de la muestra, un 46,5%, tal y como se observa en la Figura 2, seguido del Peritaje Social y la Intermediación, orientación e inserción laboral, con un 29,7% y 28,7% respectivamente. El Sinhogarismo (24,8%), la Diversidad sexual e identidad de Género (22,8%) y la Terapia Familiar (21,8%) continúan de cerca la lista.

Materias/ámbitos a integrarse en los estudios de Trabajo Social
Figura 2
Materias/ámbitos a integrarse en los estudios de Trabajo Social
Fuente: Elaboración propia.

¿Los motivos? Para la mayoría, un 68,6%, por una cuestión de mejora de los conocimientos sobre la disciplina, mientras que un 51% las ha elegido por un aumento de las salidas laborales. El 25,5% lo hace por interés personal y un 20,6% afirma que son competencias y conocimientos que los diferencian de otros profesionales, lo que puede facilitar la promoción de una mayor identidad del Trabajo Social.

Por las características de este tipo de contenidos, muy específicos y propios de su campo de actuación, probablemente se tratarían de asignaturas de carácter optativo frente a otras más básicas u obligatorias, trasversales. Y sobre este tipo de asignaturas también se han pronunciado los participantes, afirmando que, a pesar de componerse de temario opcional, se las debe considerar fundamentales para el aprendizaje global de la profesión.

Resulta más interesante y esencial el contenido de las asignaturas optativas para el mundo profesional (Participante nº37).

(…) pienso que las optativas no deben ser optativas, se debe pasar por todas porque son diferentes áreas de las que al menos debes tener una idea (Participante nº12).

3.2. Las prácticas curriculares: el primer contacto.

El segundo eje de la investigación aborda una serie de cuestiones relacionadas con las prácticas curriculares desarrolladas por las/os egresadas/os de Trabajo Social, y para ello se han utilizado como guía las aportaciones de Fernández (2008), Roig-Vila et al. (2018) y Gil et al. (2013) a la hora de plantear las preguntas para la recogida de datos. Tal y como se ha comentado anteriormente, estas prácticas se cursan de manera ordinaria durante el segundo cuatrimestre de tercero y el primer cuatrimestre de cuarto.

Para su análisis, se ha pregunto por el grado de conformidad con diez afirmaciones diferentes, debiendo indicar su elección en una escala compuesta por las siguientes opciones: totalmente de acuerdo, de acuerdo, neutral, en desacuerdo, totalmente en desacuerdo. Con la finalidad de extraer conclusiones fundadas y mayoritarias de la muestra, en la presente exposición de resultados y discusión se tendrá en cuenta la mayor frecuencia en cada una de las opciones y por cada uno de los bloques de la escala.

Preguntados, en primer lugar, por si se sentían preparadas/os para incorporarse al campo de prácticas previo comienzo de las mismas, casi tres cuartas partes, un 68,6%, afirma que no lo estaba, apuntando más de la mitad de los participantes, un 53,9%, que no contaba con los suficientes conocimientos teóricos. Además, un 44,1% considera que tampoco tuvo un adecuado seguimiento académico durante el periodo de realización del trabajo de campo. Estos porcentajes evidencian algunas de las conclusiones ya relatadas sobre las materias y contenidos, y es la poca cohesión del plan de estudios entre las diferentes asignaturas y estas a su vez con las prácticas curriculares, según sus egresadas/os. Se percibe poca confianza teórica y práctica antes de iniciar el trabajo, añadiendo a la ecuación la percepción de falta de apoyo por parte del centro o el tutor/a una vez dan comienzo.

Por su parte, tanto los horarios como la duración del trabajo de campo son apropiados y suficientes para un 77,4% y un 44,1%, respectivamente. Sin embargo, cuando se pregunta acerca de la necesidad de incrementar el tiempo total de las prácticas –con una mayor carga de créditos–, un 65,6% considera que sí debería ser mayor. En general, se está satisfecho con la temporalidad, pero, a la vista de los resultados, no se opondrían a un incremento de horas o carga lectiva.

También se está satisfecho con las funciones y tareas realizadas durante las prácticas, ya que el 45% indica que sí estaban relacionadas con el desempeño del Trabajo Social, de igual forma que un 54,9% considera que la formación y actualización del tutor/a de campo era apropiada. Asimismo, el 46% cree que las prácticas curriculares le han aportado conocimientos y herramientas suficientes para el desarrollo del Trabajo Social.

El mayor grado de conformidad lo encontramos cuando se pregunta acerca de la movilidad entre campos de prácticas. Un 85,2% está totalmente de acuerdo o de acuerdo con que las prácticas curriculares se deban desarrollar en varias entidades u organismos diferentes, y no solo en uno. Actualmente, aun estando divididas en dos cuatrimestres, se promociona que la totalidad del trabajo de campo se empiece y termine en un solo lugar, debido las propias características de esta asignatura ya definida anteriormente, esta es, la superación en primer lugar de tareas en investigación y, posteriormente, en intervención. No obstante, el resultado es lo suficientemente contundente como para afirmar que este planteamiento no es el acertado para las/os egresadas/os participantes en el estudio.

En las reflexiones, algunos de participantes hacen alusión a las prácticas como la puerta idónea para entrar en contacto con la realidad del Trabajo Social. No obstante, continúan afirmando que, sin una buena base, de poco sirven estas prácticas.

Las materias de la carrera y las prácticas no se ajustan a la realidad del Trabajo Social. A pesar de los conocimientos, cuando llegamos al campo de trabajo no estamos preparados para realizar las funciones del Trabajo Social en sí. Ejemplo: sabemos la teoría del informe social, pero no practicamos informes sociales (Participante nº58).

Considero que en la carrera se debería de haber aplicado más práctica que teoría, ya que es ahí donde realmente obtienes mayores conocimientos (Participante nº18).

3.3. Valoraciones generales

Por último, se ha hecho una valoración general sobre cuatro aspectos del grado, algunos ya abordados anteriormente: contenidos de las asignaturas, clases prácticas, prácticas curriculares y valoración general del grado. La pregunta se compone de valores que transitan del 1 al 10, en donde el 1 es nada satisfecha/o y 10 es totalmente satisfecha/o.

En primer lugar, sobre el contenido de las materias del grado, el valor más repetido en las respuestas es una satisfacción de 7, con el 33,3%, tal y como se observa en la Figura 3. No obstante, la media se sitúa en los 6,19 puntos, ya que la mayor concentración de respuestas se encuentra en la parte izquierda del gráfico.

Valoración general de los contenidos de las asignaturas del Grado en Trabajo Social ULL
Figura 3
Valoración general de los contenidos de las asignaturas del Grado en Trabajo Social ULL
Fuente: Elaboración propia.

Por otra parte, en cuanto a las clases prácticas, en la Figura 4 se detalla cómo el 26,5% las valora con 6 puntos, aunque la media se anota por debajo de esta cifra, en los 5,5. Es la media más baja de los 4 valores estudiados, y la única inferior a los 6 puntos de satisfacción.

Valoración general de las clases prácticas del Grado en Trabajo Social de la ULL
Figura 4
Valoración general de las clases prácticas del Grado en Trabajo Social de la ULL
Fuente: Elaboración propia.

Con las prácticas curriculares, recogidas en la Figura 5, sucede lo contrario con respecto a las anteriores valoraciones, y es que la mayoría de las respuestas se concentran en la parte derecha de la gráfica, es decir, en las puntuaciones más altas. Así, el valor más repetido es el 7, y, como consecuencia de esta concentración, la media se ubica en los 6,6 puntos de satisfacción, la más alta de las cuatro.

Valoración general de las prácticas curriculares desarrolladas en el Grado en Trabajo Social de la ULL
Figura 5
Valoración general de las prácticas curriculares desarrolladas en el Grado en Trabajo Social de la ULL
Fuente: Elaboración propia.

Por último, en la Figura 6 se observa la satisfacción media general que se tiene del Grado en Trabajo Social en la Universidad de La Laguna, que se sitúa en los 6,32 puntos, siendo el valor más repetido, de nuevo, los 7 puntos.

Valoración general del Grado en Trabajo Social de la ULL
Figura 6
Valoración general del Grado en Trabajo Social de la ULL
Fuente: Elaboración propia.

Las reflexiones finales de las/os egresadas/os dejan entrever lo que se ha ido comentando a lo largo del estudio, esa necesidad de conexión dentro del plan y con respecto a la realidad social actual. De ahí que, de manera general, se puntué y comenté que se han sentido satisfechos con la realización de la carrera en esta universidad, pero echan en falta algo más de innovación, dinamismo y adaptación del plan de estudios.

El actual grado no está conectado con la realidad ni de La Laguna, ni de Tenerife, ni de Canarias (Participante nº20).

Creo que la carrera necesita una actualización hacia lo que los profesionales nos encontramos hoy en día. En términos generales me gustó, aprendí mucho y no hubiera elegido otra carrera, pero me faltó muchos más (Participante nº84).

De igual forma, son varios los participantes que sí creen que tanto el grado en general como el profesorado y las materias en particular, han estado a la altura de sus expectativas y consideran que su satisfacción ha sido plena, aunque teniendo en consideración que siempre se puede mejorar algunos aspectos.

En general me siento muy satisfecha de haber estudiado Trabajo Social en ULL. Profesores muy implicados y cercanos, con ganas de enseñar (Participante nº39).

Está bien planteada la carrera, es obvio que tiene un buen trabajo de fondo en cuanto a aptitudes y metodologías pedagógicas. En cuanto a innovación pedagógica está desactualizada. En definitiva, su enfoque profesional está bien delimitado, pero siempre se puede mejorar (Participante nº83).

4. CONCLUSIONES

La necesaria adaptación y actualización de los planes de estudio debe atender no solo al contenido de los temarios, sino también a los métodos de enseñanza y aprendizaje. Los resultados de la presente investigación han puesto de relieve que de poco sirve introducir temáticas o evaluaciones novedosas, si el docente continúa ejerciendo el mismo tipo de enseñanza y utilizando las mismas metodologías. Estos reajustes, acomodándose a las nuevas realidades actuales, también debe ser prioritario. En auge se encuentran las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), ya estudiadas por su impacto positivo en la adquisición de competencias y conocimientos (Pichardo et al. 2021), y articuladas en herramientas como Kahoot, Mentimeter o Google Forms. Puede tratarse, a priori, de medios innovadores con los que motivar al nuevo alumnado nacido y criado en el siglo XXI, inmersos en el mundo tecnológico y online desde la etapa escolar.

Asimismo, esta reflexión va de la mano junto a la necesaria conexión universidad-sociedad, en línea con otros escenarios internacionales (Pacheco, 2018; Martínez-Flores y Cerros, 2020). La renovación de metodologías de aprendizaje debe procurar tender puentes entre el temario impartido y la realidad social en la que se enmarca la titulación. Y para ello, uno de los medios más útiles y ya contemplados en los propios planes de estudios son las clases prácticas. Pueden y deben utilizarse como vía para enlazar teoría y práctica, por lo que, a la vista de los resultados, es crucial un buen planteamiento de estas horas lectivas para que la asignatura realmente se perciba como útil. Se demandan casos prácticos reales, visitas a entidades y talleres profesionales, pero también role-playing y proyectos que comiencen y finalicen a la par que la propia asignatura. Todo concluye en una misma idea, y es la verdadera puesta en práctica de los conocimientos teóricos. Aquellas actividades relacionadas con ensayos y presentaciones quedan relegadas a posiciones bajas, poco relevantes para las/os egresadas/os de Trabajo Social.

De igual forma, la incorporación de nuevos temarios puede traducirse en dos acciones. O bien se deben introducir asignaturas que recojan las nuevas inquietudes y demandas sociales, o por su parte se actualizan los temarios de materias ya existentes para agregar este tipo de contenidos. Esta decisión depende de muchas otras cuestiones, como son las propias características del Grado y sus capacidades: número de estudiantes de nuevo ingreso, volumen presupuestario, organización departamental o cupos mínimos por materias. No obstante, esto no debe ser un impedimento para que la docencia del Grado en Trabajo Social atienda las nuevas tendencias de la sociedad porque, si una titulación queda desactualizada, ¿para qué estudiarla?

Por otro lado, las prácticas curriculares, esa primera toma de contacto con el desempeño de la profesión. Debe procurar articularse de la mejor manera posible para que realmente cumplan su función y el alumnado adquiera las competencias básicas imprescindibles para su futuro laboral. Desde la academia, el trabajo previo y durante las prácticas es fundamental. Los contenidos teóricos deben haberse interiorizado lo suficiente como para que se desarrollen satisfactoriamente en la práctica, y el seguimiento a través de tutorías y reuniones pautadas es la herramienta que podría utilizarse para ir avanzado en los aprendizajes de campo. Además, y concretamente en el caso del Trabajo Social, las/os egresadas/os demandan una mayor movilidad entre diversos destinos prácticos, de manera que puedan conocer diferentes maneras de desempeñar la profesión.

Por último, muchas universidades, tanto públicas como privadas, poseen mecanismos de evaluación de sus estudios en forma de test o pequeñas encuestas facilitadas a sus estudiantes, una vez obtienen la titulación. No obstante, suelen tener carácter general, poseen pocas especificidades sobre los estudios que pretenden evaluar y, además, en numerosas ocasiones son definidas para conocer la incidencia sobre la empleabilidad del egresado/a. Sin embargo, adaptando la estructura del cuestionario aquí presentado a las particulares propias de cada plan de estudios, departamento o universidad, la presente investigación puede ser replicada en otros centros que tengan interés en conocer de primera mano la opinión de su antiguo alumnado. En demasiadas ocasiones se minimiza la relevancia que poseen y, en cambio, pueden tener la llave maestra para una óptima actualización de los planes de estudio no solo en Trabajo Social sino en otras titulaciones. La innovación, la adecuación y los reajustes que toda universidad debe llevar a cabo, puede y debe comenzar conociendo y reflexionando junto con su alumnado, abriendo espacios de diálogo, y dando respuesta a las nuevas tendencias y demandas sociales. Todo ello sin perder de vista el carácter universal, académico y trasversal que tiene la Universidad en nuestra sociedad.

5. BIBLIOGRAFÍA

ANECA. (2005). Libro Blanco. Título de Grado en Trabajo Social. Madrid, Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación.

Fernández, S. (2008). Identidad y formación en el trabajo social: desafíos corporativos del prácticum para la docencia y el ejercicio profesional. Portularia, 9, 153-164.

Flores, C. y Martínez, G. (2006). Hacia una concepción del Trabajo Social contemporáneo en México. Su condición profesional. Katálysis, 9(2), 249-259.

García-Estañ, A. y Pastor, E. (2017). La enseñanza de la dependencia en los títulos de Trabajo Social de las Universidades Españolas. Interacción y Perspectiva: Revista de Trabajo Social, 7(2), 138-162.

Gil, J., Chiva, O. y Martí, M. (2013). La adquisición de la competencia social y ciudadana en la universidad mediante el Aprendizaje-Servicio: Un estudio cuantitativo y cualitativo en el ámbito de la Educación Física. Revista Internacional de Educación para la Justicia Social, 2(2), 89-108.

Gómez-Gómez, F. (2010). Competencias profesionales en trabajo social. Portularia, 10(2), 51-63.

Martínez-Flores, V. y Cerros, E. (2020). La formación profesional del Trabajador Social en México: una revisión del currículo actual. Interacción y Perspectiva: Revista de Trabajo Social, 10(1), 66-79.

Pacheco, C. (2018). El Trabajo Social y las competencias profesionales. Revista Trabajo Social UNAM, 18, 57-75.

Pastor, E (2014). Implicaciones del Espacio Europeo de Educación Superior para el Trabajo Social en España. Revista Lugares de Educação, 4(9), 163-181.

Pichardo, J. I., López-Medina, E., Mancha, O., González-Enríquez, I., Hernández-Melián, A., Blázquez-Rodríguez, M., Jiménez, V., Logares, M., Carabantes, D., Ramos-Toro, M., Isorna, E., Cornejo-Valle, M. y Borrás-Gené, O. (2021). Students and Teachers Using Mentimeter: Technological Innovation to Face the Challenges of the COVID-19 Pandemic and Post-Pandemic in Higher Education. Education Sciences, 11(11). doi: 10.3390/educsci11110667

Real Decreto 1393/2007, de 29 de octubre, por el que se establece la ordenación de las enseñanzas universitarias oficiales (BOE nº 260, 30/10/2007).

Real Decreto 1431/1990, de 26 de octubre, por el que se establece el título universitario oficial de Diplomado en Trabajo Social y las directrices generales propias de los planes de estudio conducentes a la obtención de aquél (BOE nº 278, 20/11/1990).

Real Decreto 861/2010, de 2 de julio, por el que se modifica el Real Decreto 1393/2007, de 29 de octubre, por el que se establece la ordenación de las enseñanzas universitarias oficiales (BOE nº 161, 3/07/2010).

Resolución de 30 de abril de 2010, de la Universidad de La Laguna, por la que se publica el plan de estudios de Graduado en Trabajo Social (BOE nº 153, 24/06/2010).

Rodríguez, R. (2006). Diseño de entornos para el desarrollo de la autonomía del aprendizaje. Aula Abierta, 87, 89-104.

Roig-Vila, R., Antolí, J. M., Lleidó, A. y Pellí, N. (2018). Memorias del Programa de Redes-I3CE de calidad, innovación e investigación en docencia universitaria, convocatoria 2017-18, Universidad de Alicante.

Universidad de La Laguna (2021, septiembre 02). Recuperado de: https://www.ull.es/grados/trabajo-social/plan-de-estudios/practicas-externas/#organizacion-practicas-externas

Vázquez, O. (2005). El Espacio europeo de educación superior y el trabajo social en España. Portularia, 5(1), 239-255.

Viana-Orta, M. I., López-Francés, I. y Zayas, B. (2018). La formación en Trabajo Social y en Educación Social en España. RES, Revista de Educación Social, 26, 34-48.

6. ANEXO: CUESTIONARIO

A. DATOS SOCIO-DEMOGRÁFICOS

Edad
SexoHombre
Mujer
Otro
Año de graduación/finalización de los estudios de Trabajo social en la ULL: 2013; 2014; 2015; 2016; 2017; 2018; 2020
Situación profesional actual: trabajo por cuenta ajena; trabajo por cuenta propia; trabajo por cuenta ajena y cuenta propia; estudiante; desempleado
Si actualmente trabajas por cuenta ajena/propia ¿lo haces como trabajador/a social/profesiones afines? (integración social, educación social, etc.): sí; no

B. MATERIAS Y CONTENIDOS

  • ¿Cuál ha sido la asignatura mejor planteada en los estudios de Trabajo Social?: desplegable con todas las materias del plan de estudios

  • ¿Y cuál ha sido la asignatura más útil para el desarrollo práctico/profesional del Trabajo Social?: desplegable con todas las materias del plan de estudios

  • ¿Por qué has elegido esta o estas materias? Elige hasta un máximo de 2 opciones: por el método de enseñanza del profesor/a; por su contenido teórico; por el sistema de evaluación; por la parte práctica; por su escasa aplicabilidad para el desempeño de Trabajo Social

  • Por lo contrario, ¿Cuál ha sido la asignatura peor planteada en los estudios de Trabajo Social?: desplegable con todas las materias del plan de estudios

  • ¿Y cuál ha sido la asignatura menos útil para el desarrollo práctico/profesional del Trabajo Social?: desplegable con todas las materias del plan de estudios

  • ¿Por qué has elegido esta o estas materias? Elige hasta un máximo de 2 opciones: por el método de enseñanza del profesor/a; por su contenido teórico; por el sistema de evaluación; por la parte práctica; por su escasa aplicabilidad para el desempeño de Trabajo Social

  • Centrándonos en las clases prácticas de las asignaturas, y con carácter general, ¿crees que están planteadas de manera adecuada?: sí; no

  • ¿Qué tipo de planteamiento o contenido tendría la clase práctica ideal de una asignatura de Trabajo Social? Elige hasta un máximo de 3 opciones: dinámicas grupales; debates con grupos “a favor/en contra” de una temática para confrontar ideas; resolución de casos prácticas reales; trabajo fuera del aula: visitas a entidades/ recursos de relevancia social; exposiciones y talleres en el aula con profesionales del ámbito; ensayos teóricos sobre artículos científicos de relevancia; elaboración de un proyecto a lo largo de toda la materia; juegos de roles (role-playing); elaboración de contenido audiovisual sobre una temática (dispositivas o videos)

  • ¿Qué tipo de materias/ámbitos deberían o podrían integrarse en los estudios de Trabajo Social? Elige hasta un máximo de 3 opciones: intermediación, orientación e inserción laboral; trabajo social sanitario; vivienda; sinhogarismo; diversidad sexual/identidad de género; emprendimiento social; gestión de recursos humanos; medioambiente; asesoramiento en la dirección de políticas de bienestar social; marketing social; comunicación e imagen en relación con temas sociales; atención a situaciones de catástrofes y/ de emergencias; defensa de los derechos humanos; cooperación y solidaridad internacional (proyectos de desarrollo); prevención de riesgos laborales; terapia familiar; peritaje social; justicia; trabajo social en la empresa

  • ¿Por qué has elegido estas materias/ámbitos para su integración en el plan de estudios del Grado en Trabajo Social? Elige hasta un máximo de 2 opciones: salidas laborales; interés personal; mejora de conocimientos sobre la disciplina; diferenciación con respecto a otras profesiones

C. PRÁCTICAS CURRICULARES

Selecciona tu grado de conformidad con las siguientes afirmaciones acerca de tus prácticas curriculares en Trabajo Social: totalmente de acuerdo; de acuerdo; neutral; en desacuerdo; totalmente en desacuerdo

  • Previo comienzo de las prácticas curriculares, me sentía preparada/o para incorporarme al campo

  • Previo comienzo de las prácticas curriculares, contaba con los suficientes conocimientos teóricos

  • Recibí el suficiente seguimiento académico durante el periodo de realización de las prácticas curriculares

  • Los horarios de las prácticas curriculares eran apropiados

  • La duración total de las prácticas curriculares fue suficiente

  • Las funciones asignadas y las tareas realizadas estaban relacionadas con el desempeño del Trabajo Social

  • La formación/actualización del tutor/a de campo era apropiado

  • La duración total de las prácticas curriculares debería de haber sido mayor

  • Lo ideal sería realizar las prácticas curriculares en varias entidades/organismos

  • Las prácticas curriculares me han aportado conocimientos y herramientas suficientes para el desarrollo del Trabajo Social

D. VALORACIONES GENERALES

Valora las siguientes cuestiones en una escala del 1 al 10, en donde 1 es nada satisfecha/o y 10 es totalmente satisfecha/o.

  • Valoración general de los contenidos de las asignaturas del Grado en Trabajo Social de la ULL

  • Valoración general de la clase práctica de las asignaturas del Grado en Trabajo Social de la ULL

  • Valoración general de las prácticas curriculares desarrolladas en el Grado en Trabajo Social de la ULL

  • Valoración general del Grado en Trabajo Social de la ULL

Observaciones y comentarios: aquí podrás escribir todos aquellos comentarios y reflexiones que creas convenientes sobre los estudios de Trabajo Social en la ULL, matizaciones sobre alguna respuesta y/o sugerencias acerca del propio cuestionario.

HTML generado a partir de XML-JATS4R por